El sistema pretende mantener la temperatura de la cafetera a un nivel deseado. Para eso proporciona un flujo de calor proporcional a la diferencia entre la temperatura deseada y la temperatura actual de la cafetera. Por otra parte, la cafetera pierde calor -y por lo tanto baja su temperatura- con una rapidez proporcional a la diferencia entre su temperatura y la temperatura ambiente. Por lo tanto el calefactor tendrá que proporcionar más calor para mantener la temperatura de la cafetera a la temperatura deseada.