A principio de 2020 se produjo en América la llegada de la enfermedad covid-19, una enfermedad transmitida en mayor medida mediante los contactos estrechos con personas contagiadas. Al crecer la preocupación científica se decidió implementar una fase de aislamiento social, cierre de comercios y fomentar medidas sanitarias contra la propagación, como el uso de tapaboca y distancia social.
Con estas medidas el riesgo de contraer la enfermedad se vió reducido, pero el cierre de los comercios causó una caída económica.