Restricción del sueño voluntaria:
El estilo de vida de hoy en día pareciera darnos más tiempo para dormir, pero la verdaderamente ese tiempo las personas se exponen (de manera: voluntaria e involuntaria) a la luz artificial, es decir, las luces de las ciudades y las pantallas.
Esta restricción del sueño, especialmente la voluntaria, tiene una solución fundamental que es costosa en tiempo y dinero. Por esto los sectores políticos optan por soluciones sintomáticas que, a pesar de aumentar las horas de sueño, son de menor calidad (8 horas entre cortadas), no tienen el mismo impacto en la salud de la población que horas de sueño de buena calidad (8 horas corridas)